Nosotros conocimos los pañales de tela cuando nuestro hijo tenía unos dos años. Un poco tarde, pero nos dio tiempo suficiente para usarlos y convencernos de sus ventajas.
La primera y, para nosotros, esencial es que puedes escogerlos de diferentes tejidos, entre ellos, y los preferidos por nosotros, naturales (algodón, bambú, cáñamo, ...). Nos preocupamos mucho por la piel delicada de nuestros hijos, compramos cremas naturales y/o ecológicas para el cambio de pañal, jabones, aceites; pero no tenemos en cuenta el tejido que está en contacto con su culete durante las 24h del día.
La segunda es que son reutilizables y, por ello, no producimos residuos. En el caso de los pañales desechables, son alrededor de 2.500 pañales no biodegradables por niño. A estos residuos hay que sumarle todavía los propios de la fabricación.
La tercera, son mucho más económicos. Unos 20 pañales son suficiente para los, más o menos, tres años de uso por bebé.
Los pañales de tela que ofrecemos en
Mejor si es natural son los siguientes:
Los de tejidos naturales
Los que ofrecen comodidad
Los de proximidad
Una de las quejas que normalmente se exponen en contra de los pañales de tela es que se contempla como un paso atrás en el tiempo, al tiempo de nuestras abuelas. ¡Qué diferente es de la realidad! Los pañales de tela no suponen un trabajo extra. Hoy en día tenemos lavadoras, algunas afortunadas, secadora ...
Que fácil sería si no tuviéramos preconcepciones erróneas sobre un producto tan recomendable. Quizás deberíamos preocuparnos sobre los productos que tienen los pañales desechables "normales" para poder eliminar el olor de los pipis, absorber extraordinariamente y todo en un pañal que casi no ocupa espacio.
Os animo a que los probéis. ¡Os sorprenderán!
