Creo que ahora estoy en ese tercer momento importante en mi
alimentación.
Hace un tiempo que noto que cuando abuso de los cereales no
me sientan especialmente bien. Generalmente
como espelta y trigo, algunas veces kamut y maíz, todos ellos ecológicos. Me saturo de cereales, y me pasa bastante, y me vienen unas
ganas terribles de comer verduras, tanto crudas como al vapor o cocidas ;)
Además, me siento agotada últimamente, sin energía
física. Por el contrario, tengo mucha
energía mental y ganas de hacer cosas, pero el cuerpo no me tira. Por lo que de nuevo, me paro y escucho a mi
cuerpo y atiendo sus necesidades lo mejor que puedo.
Me están llegando muchas cosas y personas a mi vida
realmente interesantes. Tanto, que haré
una entrada con todas ellas, y lo que me aportan.
Una de ellas ha sido Ana Moreno, con una manera de entender
la alimentación sana tan respetuosa como intento ser yo en otras facetas de mi
vida, cosa que me ha cautivado. Por eso
me atrae y he empezado a incorporar algunas cosillas, que espero me ayuden y
hagan que incorpore muchas más.
He empezado a hacer la cura del limón. Creo que tengo necesidad de depurar antes de
seguir! Consiste en lo siguiente.
Antes de empezar con ella, hay que eliminar algunas cosas:
-
Alimentos de
origen animal. Estos alimentos han
ido desapareciendo de mi dieta por razones de salud, me sentía mejor sin ingerirlos. Aunque me parece fantástica la opción del
respeto hacia los animales, que por supuesto comparto.
-
Alimentos de
origen vegetal. Café, té, zumos de
frutas endulzados, azúcar blanco, sal común, disminuir el consumo de frutos
secos (sólo tomarlos crudos), cacao, especias y condimentos fuertes. En este caso, mi único “problema” es el té,
que me encanta, tanto verde como rojo, y a veces, blanco ;)
-
Salsas picantes
o muy condimentadas, golosinas, pasteles, chocolate, helados, sodas, colas,
licores, alcohol y tabaco. Aix, el
chocolate, pero si lo tomo del bueno, del de 80% de cacao. Bueno, es por poco tiempo, jejejeje
Además, hay que tener en cuenta:
-
No comer nada
frito. Mejor crudo, a la plancha, al
vapor o cocido. Todavía como fritos, no
muchos.
-
No utilizar
mostaza ni pimienta, sino limón o vinagre de manzana o de umeboshi.
-
Comer despacio y
con moderación. Lo de comer despacio
es todo un reto para mi, lo intentaremos.
-
Beber dos litros
diarios de líquidos fuera de las comidas (agua, infusiones depurativas,
zumos naturales de verduras, …)
-
Evitar tensiones
y estrés durante la comida. Ana
Moreno habla de no comer viendo la televisión.
Ostras, hace tiempo que desapareció de nuestras vidas, desde entonces decidimos lo
que queremos ver y cuando hacerlo, simplemente con un disco duro o conexión a internet
es posible.
-
Reposar de 15 a
30 minutos después de la comida.
Cosa que normalmente hago, aunque tengo que reconocer, que otras no.
-
Tomar la fruta
separada de las comidas principales.
Esto hace tiempo que lo practico.
De hecho, últimamente mis mañanas son de frutas e infusiones, y la verdad
es que me siento muy bien. También tengo
que decir que aprovecho cualquier momento de sol para tomarlo, y este invierno
está siendo muy generoso, al menos donde nosotros vivimos.
-
Tomar cada vez
fruta de una sola clase, sin mezclar varios tipos.
-
Tomar alimentos
naturales, integrales y ecológicos.
El porcentaje de alimentos procesados que compramos es cada vez menor, y
espero poder llegar a eliminarlos del todo.
-
Realizar la
última comida del día al menos dos horas antes de irse a la cama. Este es uno de mis grandes retos para este
año. Son muchos los días que como y me
duermo con menos de una hora de diferencia.
-
Eliminar lácteos o consumirlos solamente fermentados
(yogur y kéfir) y preferiblemente de cabra.
Este es otro de los alimentos que han ido desapareciendo hasta morir de
nuestra dieta. Empezamos cambiando a los
de soja ecológicos, después nos pasamos a los de cabra ecológicos, hasta que
desaparecieron.
La cura del limón consiste en tomarte el zumo de un limón en
ayunas el primer día, e ir aumentado la cantidad de limones de uno en uno hasta
llegar al décimo día de la cura que te tomarás el zumo de diez limones. A partir de entonces hay que ir rebajando de
uno en uno los limones cada día, es decir, el undécimo día hay que volver a
tomar el zumo de nueve limones, hasta llegar al día veinte de la cura que
tomarás de nuevo el zumo de un limón.
El zumo de limón ha de ser sin agua ni azúcar. Se recomienda tomarlo con una caña para
evitar dañar el esmalte de los dientes.
Llevaba cinco días de cura del limón y me ha pillado un virus estomacal, que me ha obligado a llevar reposo y prácticamente a un ayuno total, ya que lo poco que he intentado ingerir (sorbitos de agua, de infusión digestiva o de caldo de verduras) me ha sentado fatal. Aprovecharé este ajuste de mi cuerpo para ir incorporando los cambio cuando me encuentre mejor.
Espero que ayude / inspire a alguien lo que os voy a ir contando en este blog. Salud!
No hay comentarios:
Publicar un comentario